¿Cómo preparar el coche para el invierno? ¡Todos los preparativos que debes hacer!

El invierno no es igual en todas partes. Sin embargo, para aquellos que viven en zonas en las que hay una caída drástica de la temperatura y en las que son frecuentes las nevadas, es muy importante empezar a tomar ciertas medidas antes de la llegada del clima invernal, para que no les pille desprevenido.

En pocas palabras, preparar el coche para el invierno es un proceso preventivo, revisando los elementos vitales del vehículo, y realizando ciertos cambios para asegurarte que estarás preparado para el cambio de temperatura y no te pillará por sorpresa ciertos cambios como, por ejemplo, la aparición de hielo en la carretera o la humedad.

Permítenos explicarte a lo largo de este artículo todo lo que debes preparar antes del cambio de estación.

¿Por qué es tan importante preparar el coche para el invierno?

Aunque pueda ser toda una tarea, piensa que lo estás haciendo como una medida de seguridad. Una prevención y preparación con antelación podría salvarte tu vida en la carretera, sobre todo si vives en zonas en las que es normal que haya un frío extremo o se forme hielo.

Las claves para preparar tu coche para el invierno

Seguridad en la conducción

La primera razón es para garantizar tu seguridad durante la conducción. Piensa que los neumáticos pierden eficiencia en temperatura por debajo de los 7ºC, así que debes usar las ruedas adecuadas.

También es bueno que revises todo el sistema de iluminación, las escobillas y el anticongelante del depósito del depósito del líquido limpiaparabrisas, para garantizar la máxima visibilidad en días de lluvia, nieve o niebla.

Prevención de averías

Debido al frío, se reduce la capacidad de ciertas piezas, como por ejemplo la batería, una pieza vital que da energía al motor para arrancar. También es importante revisar los niveles de anticongelante, que sirve para evitar que el agua del motor se congele.

Ahorro a largo plazo

Con una prevención por adelantado, te asegurarás de que no tendrás que pagar una reparación costosa en el futuro por no haber preparado debidamente tu coche para el invierno.

¿Cómo preparar tu coche para el invierno? ¡Todo lo que necesitas!

Ahora vamos a ver todos los preparativos que debes hacer en tu coche para cuando el invierno esté a la vuelta de la esquina, especialmente si vives en zonas muy frías, como la zona norte o centro.

Preparando tu coche para el invierno

Cambio de neumáticos

Igual no lo sabes, pero hay neumáticos especialmente diseñados para usarse durante los meses de invierno, que cuentan con un perfil especial que mejora el agarre de la rueda en superficies con nieve, hielo o barro. Todo ello porque los surcos son más profundos, lo que permite que se agarren mejor al suelo resbaladizo de la temporada invernal.

Pero, ¿y si vives en una zona en la que no son frecuentes las lluvias y las carreteras están secas? Da igual, aún así, deberías hacer el cambio. De hecho, estos neumáticos están fabricados con un compuesto de caucho, lo que les hace conservar su consistencia flexible incluso con frío.

Ahora bien, ¿hace falta gastarte un dineral para el cambio? Ni mucho menos, puedes comprar neumáticos de segunda mano y listo.

Cadenas para la nieve

Claramente, esto solo será obligatorio si estás viviendo en una zona en la que es frecuente que nieve.

Para aquellos que no están acostumbrados, las cadenas son vitales en épocas nevadas, pues mejoran la adherencia y mejoran las conducciones para la conducción en zonas nevadas.

Eso sí, para los que no están acostumbrados, ponerlas puede ser toda una odisea, por lo que recomendamos practicar antes de salir a la carretera. Es cierto que existen alternativas, como unas bolsas que cubren los neumáticos, pero no son tan práctica sin útiles como las cadenas.

Comprobación del líquido anticongelante

Cómo hemos mencionado un poco más atrás, el anticongelante es fundamental en los meses más fríos del año.

El motor del vehículo utiliza agua para la refrigeración, y el anticongelante lo que hace, como su propio nombre indica, es evitar que se congele. Así que es muy importante comprobar el nivel del líquido anticongelante antes de salir y, sobre todo, asegurarte que llevas una garrafa en el vehículo, por si acaso.

Comprobación del líquido del limpiaparabrisas

Aparte, también es bueno que compruebes el líquido del limpiaparabrisas. Piensa que en condiciones extremas, este puede congelarse y adherirse al parabrisas, obstruyendo tu visión.

Es importante que este líquido también lleve anticongelante, para evitar que los tubos y las boquillas se congelen.

Cambiar las escobillas del limpiaparabrisas

Antes de que llegue la temporada del frío, activa el limpiaparabrisas y examina si deja restos o rayas, o que no se deslizan adecuadamente.

Si es el caso, entonces tienes que sustituir las escobillas, para preparar el coche para la temporada de lluvias y viene. Si no te limpia correctamente la luna del coche, perderás visibilidad y podría acabar en accidente.

Limpieza del limpiaparabrisas

Tampoco estaría mal hacerle una limpieza a fondo a la luna del parabrisas, para asegurarte que esté limpio y así no tengas ningún problema al conducir cuando llueva o nieve.

Evitar la humedad dentro del vehículo

En invierno es frecuente que la humedad pueda perjudicar a la hora de conducir. Pero no solo hablamos de la humedad exterior, sino también de la que hay dentro del vehículo, que se condensa y provoca que las lunas se empañen.

Si es algo frecuente, te aconsejamos:

- Cambiar el filtro interior.

- Comprobar el sellado de las ventanas, para detectar fugas.

- Usar alfombrillas para todo tipo de climas.

- Mantener despejados los conductos de desagüe, especialmente en el compartimento del motor debajo del parabrisas y el maletero.

Revisar la goma de las puertas y ventanas

Durante el invierno, la goma que se encuentra en puertas y ventanas es sometida a mucha presión, provocando grietas por las que se puede filtrar aire frío del exterior.

Por esta razón, hay que revisarlas adecuadamente para asegurar que el sellado está en buen estado, sobre todo si vas a ir a una zona fría por primera vez.

Las claves para descongelar tu coche en invierno

Revisión de la batería

Otra cosa que hemos dicho anteriormente es que es muy importante revisar la batería, para asegurarse que está a plena potencia.

Durante el trayecto en zonas frías, es normal que las baterías tengan que trabajar mucho más, así que tienen que estar 100% operativas. Si ya has notado que la batería empieza a fallar, o que tiene más de 6 años, entonces es el momento de cambiarla para evitar problemas durante el invierno.

Ahora bien, puedes comprar una batería de segunda mano, ahorrarte un buen pellizco, y con lo que te sobre pagar por la instalación en un taller y listo.

Ajuste de los faros

En invierno anochece antes, así que los conductores dependen completamente de los faros para moverse por la oscuridad.

Es importante revisar que los faros funciones correctamente, especialmente los faros de emergencia, para poder ver bien por la noche y que los demás puedan verte a ti en el caso de que tengas que quedarte parado en el arcén.

Revisión del sistema de calefacción

Hoy en día todos los coches cuentan con sistemas de calefacción avanzados, pero no está de más revisarlo para comprobar que funcione correctamente y no os quedéis sin calor durante el viaje.

¿Vais a dormir en el coche en invierno por qué vais a hacer un viaje largo? En ese caso, aconsejamos instalar lo que se conoce como calefacción de estacionamiento, que permite precalentar el coche.

¿Qué accesorios deberías llevar en tu maletero?

Si vas a moverte una zona que suela ser calurosa o de clima templado a una en la que son frecuentes las heladas y temperaturas bajas, aconsejamos llevar estos accesorios para la protección del vehículo:

- Una cubierta para el parabrisas.

- Una funda para el coche en invierno, sobre todo si va a llover.

- Aerosol de deshielo, para suavizar las superficies heladas.

- Rascador de hielo, para retirar lo que se haya adherido al coche, sobre todo en las ventanas.

- Escobillas para retirar la nieve que haya en la superficie del coche. Nunca arranques sin haberla retirado.

- Esponja, o un paño antiempañamiento, para limpiar las lunas del coche y recuperar visibilidad.

- Guantes de trabajo para rascar el hielo o colocar las cadenas.

- Linterna de seguridad.

- Una cincha o cuerda para remolcar.

- Una garrafa con líquido anticongelante para el parabrisas.

- Cables de conexión con pinzas para la batería o un arrancador de emergencia.